La Calera continúa haciendo de forma artesanal baldosas hidráulicas en El Pedroso

En la fábrica La Calera de El Pedroso se fabrican unos mil metros cuadrados al año de baldosas hidráulicas que conservan los diseños antiguos a los que han incorporado colores más actuales. La tienda de ropa Trucco las eligió para vestir sus tiendas de todo el mundo. 
“Estas losetas son como las que había en casa de mi abuela”, es la primera reacción al ver las baldosas hidráulicas que elabora la familia Martínez de forma artesanal en su fábrica de El Pedroso desde los años 70. Suelos de mosaicos que recuerdan al estilo modernista y, aunque son propios de las casas antiguas, se han recuperado para nuevas viviendas, restaurantes e incluso tiendas de ropa.
La fábrica de La Calera surge cuando el abuelo de Marta Martínez, la actual gerente, compró un almacén de materiales que funcionaba desde principios del siglo XX y que incluía dos máquinas y los utensilios para fabricar baldosas hidráulicas. “Todavía conservamos y usamos los moldes que pueden tener al menos cien años”, explica Marta que es ya la tercera generación de esta empresa familiar.
La Calera es una de las pocas fábricas en España que continúa elaborando estos suelos de forma artesanal por eso hasta aquí han llegado clientes desde Madrid, Barcelona, Asturias, Málaga o Granada. “Las personas que buscan suelos hidráulicos hacen una exhaustiva investigación porque quedamos muy pocos fabricantes”, comenta Marta.
Durante muchos años estos suelos eran la primera opción para la mayoría de las obras, pero luego aparecieron materiales más baratos como el gres o el terrazo. Hace 20 años este suelo volvió como un producto de lujo y en La Calera llegaron a tener dos turnos de trabajo que usaban las cuatro máquinas que todavía conservan.
Ahora solo tienen en funcionamiento dos de las máquinas y en total fabrican unos mil metros cuadrados al año. “La crisis de la construcción y las losetas de imitación que se fabrican fundamentalmente en Marruecos han hecho que la producción disminuya mucho”, explica Marta, aunque también asegura que “la calidad de este suelo y la variedad de colores y diseños que ofrecemos” son los elementos que diferencian estas baldosas del resto.
Diseños antiguos
Cuentan con más de 20 colores y 60 modelos de mosaicos diferentes, “conservamos los diseños de antiguamente, aunque si el cliente viene con una muestra diferente también se la fabricamos”, dice Marta a La Plaza Información. El precio de estas baldosas oscila entre los 30 y los 60 euros el metro cuadrado, dependiendo del número de colores que incluya la pieza, si son lisas o estampadas y si contienen verdes o azules que encarecen el producto.
El nombre de este tipo de pavimento viene del uso de prensas hidráulicas para su fabricación, que básicamente no ha variado desde sus inicios. Se trata de un proceso artesanal que dura entre un minuto y medio y dos minutos, dependiendo del número de colores con los que se esté fabricando la pieza. “Hay que tener mucha habilidad para fabricarlas y este oficio solo se aprende con la experiencia, aquí ha llegado mucha gente a trabajar y lo ha tenido que dejar porque no se le daba bien”, asegura Marta.
La base es un molde de cobre llamado trepa en el que se vierten con un cazo los pigmentos naturales que se combinan con marmolina para que sea más resistente. Luego se quita el molde y se echan las diferentes capas de diferentes cementos para meterlo en la prensa que permite que todas las capas queden compactas. Cuando se sacan se dejan reposar 24 horas, luego se mojan un par de días y finalmente se dejan secar unas cuatro semanas.
Solería oficial de las tiendas Trucco
Libia, Portugal, República Checa o Israel son algunos de los países en los que se pueden ver los suelos hidráulicos de La Calera en las tiendas que la marca de ropa de mujer Trucco tiene repartidas por todo el mundo. “Hace unos 15 años vinieron y eligieron tres o cuatro diseños que son los que han usado en todas sus tiendas”, dice Marta Martínez. También han surtido a restaurantes, bares y otras tiendas, aunque la mayoría de los usos son para baños y cocinas en viviendas nuevas o que se están rehabilitando. Aunque su uso está muy extendido, Marta recuerda que “es un tipo de losa delicada y su colocación es más laboriosa”, aunque como ventajas destaca que es “un suelo precioso y que dura para toda la vida”.