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Jesús Manuel Martínez Nogales ha sido alcalde de Guadalcanal durante ocho años hasta las pasadas elecciones, ahora ejerce como abogado, pero en su faceta de músico ha compuesto una canción para la Semana Santa de Guadalcanal en la que narra sus sentimientos como costalero del paso del Santo Entierro que lleva cargando 24 años.
Un profesor del instituto le enseñó a tocar la guitarra y luego su tío Benito le regaló una. A partir de ahí comenzó a componer músicas y letras, algo que le servía “para ligar con las chavalas”, confiesa. Luego grabó un disco de canciones con su hermano y una misa completa con el Coro Romero Nuestra Señora de Guaditoca. Tiene un pequeño estudio de grabación en el que ha compuesto desde villancicos hasta rumbas, pasando por otra misa que está componiendo actualmente.
“Un día se me ocurrió escribir una canción para la Semana Santa, quería expresar el sentimiento de un costalero”. Fruto de ello es la canción “Soy tu costalero”, cuyo videoclip comenzó a difundir por las redes sociales el pasado domingo, y que ya cuenta con casi tres mil reproducciones. La canción combina un poema de la ex-concejal de Cultura, Cloti Sánchez, al que le pone voz Rafael Perelló, quien ha sido muchos años capataz de la Virgen de Guaditoca, con una base de piano de Mario Morillo. En la canción el capataz dialoga con el costalero que hace un recorrido por algunos de las imágenes de Guadalcanal y pide fuerzas a Cristo para llevarlo por las calles, “soy tu mensajero, tus pies, soy tu costalero”, dice.
Toda una vida de costalero
La Semana Santa en Guadalcanal se vive desde muy pequeño, cuando nacen los niños ya se les hace hermano de alguna de las siete hermandades que hay en el municipio. A Jesús Manuel la afición le viene de su padre que fue capataz del paso del Santo Entierro durante 15 años. “Fue como un relevo porque el primer año que salí de costalero, de patero delantero, a las órdenes de mi padre, con 16 años, fue su último año como capataz”, comenta.
Desde entonces hace ya 24 años que este guadalcanalense está comprometido con la Hermandad del Santo Entierro y Nuestra Señora de la Soledad que procesiona el Viernes Santo a las ocho y media de la tarde. Como peculiaridad, hasta este año la cuadrilla del paso del Cristo ha mantenido la tradición de cargar el paso sin costal, tan solo se valían de unas almohadillas que sofocaban el dolor de soportar el peso. “Lo llevábamos a pelo por mantener la tradición, pero este año por primera vez toda la cuadrilla usará costal porque es una burrada, yo un año estuve más de quince días curándome las heridas que me había provocado llevar el paso”, explica. “Es un día muy largo y acabas muy cansado, entre otras cosas porque no suele haber mucho recambio y hay que aguantar casi todo el recorrido, pero sientes los ánimos del capataz, piensas en la familia y sacas las fuerzas de donde no las hay”, comenta.
Aunque sale en el Santo Entierro, todas las Hermandades tienen algo que le atraen, “no podría quedarme con ninguna, todas me han aportado algo en algún momento de la vida”. Su pasión por la fotografía le ha llevado a examinar bien todas las imágenes que procesionan durante la semana grande de Guadalcanal, “todas me parecen fascinantes”, aclara. Este año el cartel de la Semana Santa de Guadalcanal lo protagoniza una de sus fotografías de la Virgen de la Soledad.
Una Semana Santa declarada “de interés regional”
Hasta el año pasado ha sido alcalde del municipio, cargo desde el que trabajó mucho por promocionar esta fiesta. A pesar de estar declarada por la Junta de Andalucía “fiesta de interés turístico regional” él puso su empeño en llegar más lejos para que fuera considerada “fiesta de interés turístico nacional”, “lo único que nos quedaba para conseguirlo era aparecer en diez medios de comunicación nacionales, me hubiera encantado seguir moviéndome para conseguirlo, porque el pueblo lo merece”.
Actualmente ejerce de abogado, mediador civil y mercantil y lleva una empresa familiar de alojamientos turísticos. En su faceta de padre Jesusma, intenta inculcarles esta pasión a sus hijos, que ya pertenecen a dos hermandades. “Hasta que el cuerpo aguante seguiré siendo costalero, pero también deben entrar nuevas generaciones que aseguren que se mantendrá en el futuro esta tradición que se vive con tanto entusiasmo aquí”.
