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El pasado jueves los alumnos del CEIP Cecilio Fuentes de la Fuentes, de Alanís, no iniciaron el curso escolar como el resto de la comunidad educativa. Los niños se solidarizaron con la solicitud de los padres de cinco compañeros de educación primaria que necesitan una atención especial en el centro ya que el aula específica que les atiende solo cuenta con una monitora, y a pesar de estar dentro de la ratio de cinco niños por cada profesor, consideran que necesitan uno más ya que este año se ha incorporado al centro Lola Román, una niña de tres años totalmente dependiente.
Según Soraya López, madre de Lola, con una sola monitora los niños estarán desatendidos porque “si Lola está integrada en el aula de tres años y otro niño necesita ir al baño, o integrarse en otra clase, a la monitora le es imposible atenderlos. Lola, no anda, no habla y come por botón gástrico por lo que requiere de mucha atención”. También el director del centro, Francisco Javier Sánchez explica que “Lola necesita una atención especial en el transporte, la alimentación, y los demás alumnos no son autónomos, por lo que la necesidad de otro monitor es real, sobre todo en el momento que los otros alumnos están en el aula de integración”.
No obstante, fuentes de la Delegación de Educación han comentado a La Plaza Información que “la asignación de recursos en el CEIP Cecilio Fuentes es la adecuada al número y características del alumnado con necesidades educativas especiales”.
En este colegio están escolarizados 198 niños, ocho con dictamen de discapacidad, tres de ellos de modalidad de integración y cinco en aula específica de plurideficientes. Para la atención de este alumnado, el centro cuenta con un profesor de Pedagogía Terapeútica de apoyo a la integración, un profesor de Pedagogía Terapeútica de aula específica, un monitor de Educación Especial y un logopeda.
El mismo jueves el director del centro fue citado en la Delegación de Educación donde se le comunicó que las clases tenían que comenzar con los recursos que disponen actualmente ya que son suficientes para que todos los niños sean atendidos correctamente. “Nos hemos reunido con los padres de los alumnos y hemos acordado modificar los horarios del profesorado y un nuevo reparto de horas, de esta forma tendremos un profesor de apoyo para que los cinco niños puedan estar atendidos”, explica el director. De este modo, los alumnos se incorporaron al colegio el viernes.
Por su parte, Soraya López explica a La Plaza que a pesar de no estar conforme, “vamos a probar con este nuevo reparto de horas y les voy a dar un voto de confianza, aunque si vemos que los niños no están bien atendidos volveremos a protestar”.
