El Chorrillo, 25 años acercando la información local a cazalleros de todo el mundo

El Chorrillo es la hoja informativa más longeva de Cazalla de la Sierra. El 25 de agosto celebrará su veinticinco aniversario y sus 300 números en los que se han publicado unos seis mil artículos.
Eran las primeras semanas del verano del año 90, la imagen puede ser similar a la que estos días encontramos de noche en la calle Egido, en Cazalla de la Sierra. Un grupo de amigos tomaba una copa en el pub de Manolo Ruda y casi “por casualidad” como comenta Rafael Cortijo, uno de los fundadores, surgió El Chorrillo. La mayoría de los allí presentes estaban unidos por la Asociación Cultural José María Osuna que desde el año 1983 edita la Revista de Cazalla, Verano y Fiestas. La idea era poner en marcha un medio porque “no había nada para expresarse”, explica Juan Teyssiere, otro de los fundadores.
Solo pasó un mes y medio entre la primera conversación en la que se tomó la decisión y la publicación del primer ejemplar. El formato A3 fue el elegido para el número inicial que estaba encabezado por las letras manuscritas de Manuel Navarro con el nombre de El Chorrillo. El nombre fue idea de Juan Teyssiere y hace alusión al chorrillo de noticias que la hoja todavía incluye. La producción era bastante rudimentaria y consistía en escribir a máquina los textos, cortarlos y pegarlos sobre el papel en blanco para luego imprimir las copias necesarias.

Reedición del número 1 en el 20 aniversario.

Cambios en el precio
Con el paso de los años se fueron incorporando los editores de texto y el formato cambió primero a una hoja en A2 y luego a dos hojas A2 que es el formato actual. Conforme se fueron ampliando las hojas fue aumentando el precio pasando de 5 a 10 duros. La entrada del euro coincidió con la duplicación de hojas y el precio también se dobló hasta los 0,60 céntimos. Finalmente el año pasado subió a un euro. Además de la financiación por la venta de ejemplares, El Chorrillo cuenta desde el primer número con publicidad de comercios y empresarios comprometidos con esta publicación como Mapfre o Construcciones Linos.
En cuanto a las secciones, la que más gusta a los lectores es la de ‘Se dice, se comenta, se rumorea’, en la que brevemente se lanzan rumores del pueblo con cierta ironía. Igualmente, suscita gran interés la foto antigua en la que los vecinos intentan reconocer a sus antepasados, el tablón de anuncios, la ventana abierta y ‘Cazalla al detalle’.
Voluntariado cultural
Aunque fueron siete personas las que emprendieron este “voluntariado cultural” como les gusta llamarlo, a lo largo de este cuarto de siglo han pasado alrededor de 35 personas por la redacción de esta publicación. Actualmente siguen en la producción siete personas: Rafael Cortijo, Juan Teyssiere, Monte Sánchez, Ángel Domínguez, Antonio Carmona, Antonio Garrido y Salvador Jiménez.
Para Rafael Cortijo, el Chorrillo le ha permitido “mantenerse vivo” estos 25 años, mientras que para Juan Teyssiere esta publicación es una herramienta de “cohesión social” que ha posibilitado “poner a Cazalla en la geografía y unir a cazalleros de todas partes”. Y es que no hay que olvidar el gran número de personas de toda España que reciben esta hoja de información local en su correo cada mes. Según Antonio Garrido es “una alegría” que haya “gente que espera a que salga El Chorrillo” y que cuando lo encuentran en el buzón les alivia “porque no es una factura”.
Hay toda una generación de cazalleros que conocen El Chorrillo desde que tienen uso de razón, y como comenta Ángel Domínguez, es cotidiana ya la expresión “o me lo arreglan o mando una carta a El Chorrillo”. Según Domínguez esta hoja se ha convertido en una herramienta para que cualquiera haga una denuncia pública a través de su sección ‘Ventana Abierta’.
Para Salvador Jiménez, en Cazalla “hemos adolecido de cosas que tuvieran continuidad en el tiempo, y gracias a ser independientes, actuar con rigor y objetividad, El Chorrillo es una excepción”. Por otra parte, Monte Sánchez señala “que es un compromiso social con el pueblo” y un lugar donde ha disfrutado y aprendido mucho, al igual que Mª Carmen Agüera, que aunque ya no está dentro, para ella su paso por esta publicación fue “muy enriquecedora”, incluso conoció a su marido, Antonio Carmona. Carmona hace hincapié en la importancia que tiene la Asociación José María Osuna que es el paraguas sobre el que se recogen actividades como El Chorrillo, el voluntariado ambiental que practican, publicaciones de libros, etc. También fue parte de esta publicación la profesora Antonia Alcalá que tuvo la oportunidad de “conocer profundamente el pueblo y hacer amigos”.

Reedición del número 1 en el 20 aniversario.

El Chorrillo cuenta actualmente con 622 suscriptores, aunque en total se imprimen 825 ejemplares. La máxima tirada fue de 1.200 copias en el año 2006, aunque la entrada de la crisis económica y las defunciones de personas mayores del municipio hicieron decaer los lectores.
Esta hoja de información local ahora se enfrenta al gran reto de tener presencia en Internet para seguir llegando a todos los cazalleros, aunque sea de forma virtual. Para ello han puesto en marcha un blog (http://elchorrillodecazalla.blogspot.com.es/) en el que están subiendo los ejemplares tanto de El Chorrillo como de la Revista de Verano. No obstante tal y como comenta el profesor Guillermo Hidalgo, otro de los fundadores,  El Chorrillo lo “constituimos personas que habíamos vivido la efervescencia de los años 70” a los que les unían unos mismos principios. Ello ha permitido la continuidad de los 25 años, pero tiene el riesgo de que el escaso relevo generacional haga desaparecer esta hoja de información local cazallera.
Unos seis mil artículos y noticias como la apertura de la biblioteca pública, la edificación de las ‘casas de los mantecados’, la construcción del pantano de El Sotillo o la privatización del agua han quedado para el recuerdo en la gran hemeroteca de Cazalla que son las páginas de El Chorrillo.