Una ganadería de Constantina triunfa en el Concurso Nacional de Retinto de la Feria de Zafra

Fernando Aranda Cabrera, de la finca El Ventorrillo, consiguió ocho premios con sus ejemplares, entre ellos, el premio a la Ganadería Campeona, el Campeón de Machos y la Campeona de Hembras.
La Asociación de Criadores de Ganado Raza Retinta entregó el pasado lunes en la Feria de Zafra los premios Conare (Concurso Nacional de Retinto) en los que participaron unos 150 animales y 17 ganaderías. La ganadería triunfadora de este concurso en esta edición ha sido la de un vecino de Constantina, Fernando Aranda Cabrera, que consiguió los premios de Ganadería Campeona, Campeón de Machos, Campeona de Hembras, Subcampeón de Machos, Primer Premio de Toros, Primer Premio de Erales, Primer Premio de Añojos, Primer Premio de Conjunto de Añojos y Primer Premio de Vacas.
“Para nosostros ha sido una gran satisfacción, es un reconocimiento al trabajo y el esfuerzo”, aseguró a la Plaza Información Javier Aranda, hijo del ganadero e ingeniero técnico agrícola que trabaja con su padre y su hermano en el negocio de la venta de ganado vacuno de raza retinta.
“En todos los años que llevamos participando siempre es normal conseguir algún premio, pero ganar tantos premios como este año no nos había pasado a nosotros ni a ningún otro criador”. Esta ganadería constantinense que actualmente cuenta con 230 vacas, es fundadora de la Asociación de Criadores de Ganado de Raza Retinta y lleva más de treinta años participando en el Concurso Nacional de Retinto. “Aunque ya somos conocidos en el sector, estos premios harán que nuestros animales se revaloricen y dará mayor publicidad a nuestra cabaña“.
El objetivo de este concurso es demostrar la mejora genética de la raza y el consiguiente progreso experimentado por las producciones cárnicas. Por ello, lo que se valora es la calidad genética y morfológica del animal.
Esta ganadería ha demostrado ser una de las mejores de raza retinta de España. Tanto es así que sus crías no son sacrificadas para el consumo de carne sino que son vendidas ‘para vida’. “Solo enviamos al matadero los becerros que vemos que no tienen la calidad suficiente, el resto lo vendemos a otros ganaderos para que mejoren sus crías”. Cada año venden alrededor de cuarenta hembras y tres o cuatro machos ‘para vida’.
La raza retinta, criada en la dehesa junto con el cerdo ibérico y la oveja merina, destaca por su aportación al equilibrio del ecosistema. Su alimentación natural se basa en los frutos que los animales encuentran en la dehesa y aporta a la carne unas cualidades que le hacen destacar. La marca Carne de Retinto se constituyó en 1993 con el propósito de difundir las excelencias del producto y garantizar todos los controles de calidad demandados por los consumidores.