Más de 100.000 niños han pasado por El Remolino durante los 24 años que lleva en funcionamiento. El centro está situado en el km 2,2 de la carretera de la estación Cazalla-Constantina.
El 18 de abril de 1992 abrió sus puertas en Cazalla el primer centro de educación ambiental de la provincia de Sevilla. El Centro de Naturaleza El Remolino, es fruto de la experiencia acumulada de la cooperativa El Molino de Lecrín, que 10 años antes había montado en Dúrcal, Granada, la primera granja-escuela de Andalucía.
“Llevábamos varios años en El Molino y veíamos que muchos de los centros educativos que venían a la granja eran de fuera de Granada y concretamente de Sevilla. Fue entonces cuando decidimos montar El Remolino y comenzamos a buscar un lugar donde instalarlo”, comenta Pilar Estada, una de las socias de la cooperativa a La Plaza Información. “Estuvimos buscando fincas por distintos pueblos de la Sierra Norte y encontramos este lugar casi por casualidad. Íbamos de un sitio a otro, un día paramos para descansar en la finca La Garganta y nos encantó, su paisaje de dehesa, sus castaños… Resultó que unos días después cuando fuimos a hablar con unos corredores del pueblo nos ofreció justo la misma finca en la que habíamos estado”, añade otro de los socios, Josechu Ferreras.
En el Centro de Naturaleza El Remolino se organizan campamentos de veranos, actividades para centros educativos o fines de semanas en familia. Sus fundadoresson Pilar Estada, Josechu Ferreras, Trinidad Herrero y Manuel Ángel Martín, tres madrileños y una salmantina que promueven una manera de enseñar diferente. Su referente educativo es la Institución Libre de Enseñanza y hacen suyas algunas frases del pedagogo Francisco Giner de los Ríos como “un día de campo vale más que un día de clase”.
“Somos un centro de experimentación educativa, utilizamos una metodología de trabajo por proyectos, en el que los chavales son los protagonistas de su propios aprendizajes”, señala Josechu. “A lo largo de estos más de 24 años hemos puesto en funcionamiento muchas actividades: la gymkhana salvemos la Sierra, para concienciar a los jóvenes de las distintas problemáticas ambientales, el día de la energía, el día de la patata e incluso hemos simulado plantar a los niños, para que pudieran experimentar la sensación de ser árboles. También hemos realizados adaptaciones para chavales con necesidades educativas especiales”, añade Pilar.
Campamentos de verano
En la actualidad El Remolino se encuentra en plena preparación de sus campamentos de verano, que están dirigidos a niños entre 7 y 14 años y “que pretenden posibilitar la comprensión y el acercamiento al medio natural y rural, proporcionando un clima de seguridad y afecto donde se pueda dar una convivencia solidaria y donde se conjuguen el juego y el aprendizaje como componentes del desarrollo integral de las personas”, señala Trinidad. Este año además de las actividades relacionadas con el huerto y con la creatividad y la expresión artística, “queremos incluir también una programación relacionada con el Geoparque”, comenta Pilar, y es que El Remolino se encuentra en el Geoparque Sierra Norte de Sevilla y tiene muy cerca monumentos naturales como el Cerro del Hierro o las cascadas del Húeznar.
Aunque desde su apertura por El Remolino han pasado más de 100.000 niños, el centro sigue manteniendo su esencia. “Continuamos dispensando una atención personalizada a cada unos de los chavales que pasa por nuestras instalaciones y estos nos hace diferentes”, comenta Josechu. “Esperamos que aunque cambien las personas El Remolino siga siendo un lugar especial, un espacio educativo diferente y un centro de referencia para la innovación educativa.