Se intensifican los controles de lengua azul

La Sierra Norte está dentro de la zona restringida frente a la lengua azul ya que se han declarado algunos focos en las últimas semanas.
La fiebre catarral ovina comúnmente llamada lengua azul vuelve a preocupar a los ganaderos de la Sierra Norte. Desde principios del mes de octubre se han detectado algunos focos en los municipios de Constantina, Guadalcanal y El Pedroso, según los datos de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural. No obstante, en todos los casos los animales estaban afectados por el serotipo 4 de esta enfermedad que es menos agresivo que el serotipo 1 que en el año 2007 causó la muerte de alrededor de cuatro mil ovejas en la comarca.
Las alarmas saltaron a principio del mes de octubre cuando un brote de lengua azul tipo 4 detectado en el municipio cordobés de Fuente Palmera obligó a inmovilizar el ganado en varias provincias andaluzas, entre ellas Sevilla. La semana pasada la Consejería confirmó un nuevo caso de lengua azul en Tarifa, en este caso, correspondiente al serotipo 1.
Como consecuencia, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente estableció el pasado lunes mediante orden ministerial las condiciones que deben reunir los movimientos de animales en las zonas afectadas y se ampliaron las zonas restringidas frente a los serotipos 1 y 4.
Con el objetivo de que el virus no se extienda, la Junta tiene previsto adquirir dos millones de dosis de vacunas para hacer frente al serotipo 1 del virus de la lengua azul, uno de los más dañinos, y establecer un cordón sanitario que dificulte la propagación de la enfermedad por el territorio andaluz, según informó ayer la consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Elena Víboras. Pero hasta que haya disponibilidad de vacunas para ambos serotipos, desde ASAJA Sevilla aconsejan la fumigación de los rebaños como método preventivo.
Por otra parte, el director general de la Producción Agrícola y Ganadera, Rafael Olvera, se reunió el lunes con las organizaciones profesionales agrarias, representantes de Cooperativas Agro-alimentarias (antigua Faeca), la Federación de Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG) y las ADSG de la provincia de Cádiz y Sevilla, para analizar la estrategia de lucha contra el serotipo 1 del virus de la lengua azul, con el fin de controlar la enfermedad y evitar su dispersión en Andalucía.
La lengua azul no es una enfermedad contagiosa, ya que no se transmite por contacto directo o indirecto entre animales. No existen riesgos para la salud pública asociados a la lengua azul. La transmisión se produce mediante mosquitos de la especie Culicoides, que son los vectores biológicos, si bien no todas las especies de Culicoides resultan vectores eficientes de la enfermedad.
Se han descrito 24 serotipos diferentes del virus de la lengua azul, aunque en Europa sólo se han detectado algunos de ellos hasta el momento (1, 2, 4, 8, 9, 16). En los últimos años, en Andalucía se han detectado brotes del serotipo 1, 8 y 4. La virulencia del virus varía considerablemente entre las distintas cepas, siendo el serotipo 1 más virulento. También hay otros factores que influyen en la gravedad del cuadro clínico, como por ejemplo la edad del animal, el estado de carnes, la raza, el estrés, la densidad de mosquitos infectados o la presión viral en la zona, entre otras.